Páginas

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Acabar con las neuronas tiene un precio, y es muy alto.La mañana ha estado plagada de gestos incoheremtes, horas interminables, mal sabor de boca, espesura mental, tartamudeos variados, falta de claridad a la hora de expresar conceptos básicos tales como "sed", "sueño", "hambre",etc. y demás sufrimientos, propios de una resaca "menumental".Es el problema de estar tan integrado con un par de maravillosas y preciosas descerebradas como yo. Un besazo enorme a las dos.